¿Qué es la AR?

La artritis reumatoide (AR) es un padecimiento crónico en que el sistema inmunitario hiperactivo causa inflamación que ataca las articulaciones. Los síntomas comunes de la artritis reumatoide pueden incluir dolor articular, hinchazón y rigidez articular y cansancio. Otros síntomas de AR pueden incluir articulaciones calientes, deformidad y sensibilidad al tacto en las articulaciones.

Conoce más sobre la actividad de la enfermedad »

La AR es una enfermedad autoinmunitaria, y es el tipo más común de artritis autoinmunitaria. Cerca de 1.5 millones de personas en los EE. UU. sufren de AR, y cerca de 3 veces más mujeres padecen de la enfermedad que los hombres. En mujeres, la AR, por lo regular, comienza entre las edades de los 30 y los 60 años, pero en los hombres, a menudo, ocurre más tarde.

Además del cansancio y el dolor articular, otros síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir:

Brotes seguidos de periodos de menor actividad de la enfermedad

Debilidad y dolor muscular

Fiebre baja

Pérdida de apetito

Protuberancias pequeñas (nódulos reumatoideos) debajo de la piel

SÍNTOMAS

La actividad de la enfermedad en la AR puede fluctuar con el tiempo

La artritis reumatoide (AR) puede ser impredecible. A pesar de que no se entienden bien las causas, la inflamación causada en el cuerpo por la AR puede fluctuar con el tiempo. Esta medida de inflamación y de los síntomas comúnmente se conoce como la actividad de la enfermedad.

El posible significado de los distintos niveles de actividad de la enfermedad.

Como la artritis reumatoide es distinta en cada cual, la actividad de la enfermedad en el cuerpo puede fluctuar con o sin medicamentos. Estos cambios pueden afectar directamente el nivel de síntomas presentados. Los episodios repentinos de aumento de la inflamación y síntomas a menudo se conocen como brotes o exacerbaciones.

Actividad de la enfermedad alta

La inflamación es alta; los síntomas y el dolor son debilitantes

Actividad de la enfermedad moderada

Están presentes la inflamación, el dolor y los síntomas y estos son perturbadores

Actividad de la enfermedad baja

Reducción de la inflamación, el dolor y los síntomas, pero se pueden sentir

Remisión

Poco o ningún dolor, inflamación o síntomas; pero la AR aún está presente

Aunque lograr la remisión no significa que dejarás de padecer de AR, reducir la inflamación si significa que podría ayudar a lograr y mantener que los síntomas sean pocos o ningunos si manejas de manera apropiada la artritis reumatoide.

Un reumatólogo puede determinar si has logrado la remisión por medio de varias herramientas y pruebas.

TRATAMIENTO

EL TRATAMIENTO ADECUADO PARA LA AR PUEDE HACER UNA VERDADERA DIFERENCIA

Eres una voz importante en tu equipo de salud. Si recibes tratamiento y este no te funciona, dilo.

Las personas pueden reaccionar de modo diferente a distintos medicamentos, entonces puede ser normal usar distintas opciones de tratamiento para determinar qué te funciona.

Habla con un reumatólogo

Hay un sinnúmero de opciones de tratamientos contra la AR.

Actualmente, hay muchos medicamentos disponibles para ayudar a reducir la inflamación, el dolor articular o la hinchazón asociados con la AR. Por eso, es importante trabajar muy de cerca con un reumatólogo para analizar los riesgos y los beneficios de las opciones de tratamiento y desarrollar un plan adecuado para ti.

Algunas opciones de medicamentos contra la AR incluyen:

Analgésicos

Medicamentos contra el dolor, como el acetaminofén.

Corticoesteroides

Se usan ampliamente para ayudar a reducir el dolor y la inflamación por corto tiempo.

AINE

Antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina y el ibuprofeno, que ayudan a reducir el dolor y la inflamación.

FARME

Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad es un nombre general para la gran cantidad de medicamentos, como el metotrexato, que modifican el curso de la AR.

Biológicos

Funcionan dirigiéndose a una parte específica del sistema inmunitario para reducir la inflamación de la AR — un ejemplo de un biológico es un inhibidor de TNF.

Moléculas pequeñas de uso oral

Estas bloquean parte de la respuesta inmunitaria del cuerpo para reducir la inflamación. Un ejemplo de una molécula pequeña es un inhibidor de JAK.

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Conversa con tu médico sobre los riesgos y los beneficios de tus opciones de tratamiento. Estos medicamentos deben usarse con la supervisión de un profesional de la salud. Siempre déjale saber a tu médico sobre cualquier efecto secundario que puedas estar presentando.

¿Estás considerando otras opciones de tratamiento?

Conoce sobre una opción de tratamiento para la AR de moderada a severa y habla con tu reumatólogo para ver si pudiera ser adecuada para ti.

Remisión y objetivos de tratamiento

TU PLAN DE TRATAMIENTO PARA LA AR
DEBE AYUDARTE A LOGRAR TUS OBJETIVOS

Trabajar junto a un reumatólogo es clave para desarrollar un plan de tratamiento eficaz adecuado para ti. Y es importante que tu plan de tratamiento comience con objetivos de tratamiento específicos.

Para obtener el mayor provecho de tu plan de tratamiento contra la AR, tus objetivos de tratamiento deben incluir más que los meros objetivos clínicos, como la reducción de la inflamación. Además, debes establecer objetivos personales tomando en cuenta cómo la AR afecta tu vida cotidiana.

Los objetivos personales pueden incluir objetivos amplios, como retomar tus pasatiempos o actividades que disfrutas hacer, o pueden ser más específicos, como poder volver a usar tu anillo de bodas porque tienes menos hinchazón articular. Compartir estos objetivos personales con tu reumatólogo puede hacer más sencillo lograr y mantener un plan de tratamiento adecuado.

CON UN TRATAMIENTO EFICAZ,
LA REMISIÓN ES POSIBLE

A pesar de que la AR no tiene cura, mantener un plan de tratamiento eficaz puede ayudar a lograr la remisión. Durante la remisión, puede reducirse grandemente la inflamación, los síntomas de la AR y el riesgo del daño articular; algunas personas hasta logran sentir muy poca o ninguna inflamación o síntomas.

La remisión es un objetivo importante

Cuando la AR se trata poco después del diagnóstico, esto puede ayudar a aumentar las probabilidades de lograr la remisión. Pero, aunque hayas estado viviendo con AR por mucho tiempo, es importante saber que tus objetivos de tratamiento deben incluir:

Reducción de la
inflamación

Alivio de los síntomas

Prevención de un
mayor daño articular

¿SERÁ EL MOMENTO DE CONVERSAR SOBRE
TUS OPCIONES DE TRATAMIENTO CON TU REUMATÓLOGO?

Las personas reaccionan de distintas maneras a los medicamentos y puede tomarles tiempo encontrar el plan de tratamiento adecuado para la artritis reumatoide (AR).

Es normal intentar múltiples medicamentos antes de encontrar el plan de tratamiento adecuado para la AR. Con un tratamiento eficaz podrás volver a hacer las cosas que disfrutas.

Si aún presentas síntomas a pesar de estar utilizando medicamentos, puede que sea hora de tener una conversación abierta con tu reumatólogo respecto a otras opciones de tratamiento.